20 años atrás, un misterioso hecho sucedió. Yuga, con un gran  poder mágico, sacó a diferentes bebés de las entrañas de sus madres, les hechizó  y los volvió a poner dentro de cada madre, sin que nadie se diera cuenta del  proceso. Estos niños, conocidos como Shindou o Kidou, fueron niños talentosos  desde el principio, destacando en diferentes áreas de conocimiento y llegando a  alcanzar todos y cada uno de ellos, una notoriedad y un estatus social  importante. Ahora, 20 años después, Yuga regresa, ofreciéndoles a estos niños  un espectáculo de marionetas que provoca en ellos un hecho significativo:  recordar el motivo del hechizo, y seguir las órdenes de Yuga... 
		                   
		                  Así comienza la historia de este gran juego, el  primer Samurai Shodown que dio el salto al 3D. Es un título que nos ofrece  personajes conocidos, pero que también nos ofrecerá caras nuevas, como Yagyu  Hanma o Shiki (esta última la encontraremos como personaje seleccionable en SVC  Chaos: SNK Vs Capcom). 
		                   
		                  La jugabilidad fue criticada en su momento al  basarse precisamente en la lucha en 3D, diferente a lo ofrecido hasta el  momento en sus placas MVS o AES. Aún así, el juego ofrecía una jugabilidad   muy buena, y de hecho fue “copiada” y aplicada más adelante por Namco en su  franquicia Soul Calibur.  
		                   
		                  Cada personaje tiene una barra de estamina, la  cual decrece cuando se realizan múltiples ataques y movimientos, y se va  llenando cuando el luchador permanece inactivo. Asimismo, también contamos con  una barra de poder o Pow Meter, la cual al llegar al máximo permitirá ejecutar  la habilidad de un súper ataque, que tendrá resultados devastadores sobre  nuestro rival. Este súper ataque, que en teoría debería ser diferente según el  botón pulsado, no llega a estar bien implementado, y en más de una ocasión  veremos cómo nuestro luchador tan sólo es capaz de hacer uno de estos  movimientos especiales. 
		                   
		                  Destacan algunos otros elementos extraídos de  entregas anteriores, destacando sobretodo la Explosion Rage, de  Samurai Shodown 4, o un movimiento final para cada luchador, llamado Fatal  Flash, que venía a completar los movimientos de ataque. 
		                   
		                  Este título fue el primero en 3D en ofrecernos  un planteamiento de batalla multi-zona, algo que se utilizaría más tarde en la  conocida franquicia de Tecmo, Dead or Alive. Los luchadores podían golpear o  lanzar a sus rivales a otras zonas diferentes del nivel, y si se escogía la  opción dentro del típico menú del juego, podíamos hacer que ese cambio de zona  provocara un Ring Out, y por tanto, el luchador que quedara en el ring ganase  directamente el round. 
		                   
		                  El modelado de los personajes es en general  bueno, aunque son visibles algunos errores como la aparición de polígonos no  suavizados que da una apariencia de baja resolución a algunos personajes. Sin  embargo, los escenarios han sido cuidados al máximo y por eso encontraremos  multitud de detalles en ellos que nos llamarán la atención. Aunque eso si,  están diseñados en 2D. 
		                   
		                  Estos pequeños fallos gráficos y jugables fueron  anotados por SNK y solucionados más adelante,  en su siguiente secuela  para la misma plataforma, Samurai Shodown 64: Warriors Rage 
		                   
		                  Estos son los personajes del juego, incluyendo a  Kuroko, personaje oculto:  |