En 1991, Video System lanzaba al mercado Idol Mahjong Final Romance, el cual se caracterizaba sobretodo porque jugábamos contra bellas rivales que si conseguíamos derrotar, éramos obsequiados con algunas ilustraciones de chicas reales, mostrándose con poca ropa y en posturas eróticas. Años después en 1995 se lanza Idol Mahjong Final Romance 2, un título exclusivo para Neo Geo CD, y únicamente para el mercado japonés.

El género mahjong es poco conocido en occidente. Sin embargo su mecánica es relativamente sencilla, pues la idea es similar a la que subyace por ejemplo en el póker, pues no tendremos más que conocer y realizar ciertas combinaciones para ganar, en este caso de fichas y no de cartas.

Este título “injugable” que aparentemente sólo tiene un interés coleccionable, en realidad puede dar mucho de sí. Desde CNG animamos a los usuarios a leer el siguiente tutorial, “Cómo jugar a títulos Mahjong” para conocer las normas propias del mahjong japonés. Incentivos no faltan, pues si somos capaces de vencer a nuestras bellas rivales, vamos a ver recompensados nuestros esfuerzos en forma de bellas ilustraciones...

Los gráficos mostrados durante la partida van a tener dos vertientes bien diferentes, los que se refieren al juego de mesa propiamente dicho, y los relativos a las ilustraciones.

Por un lado, la partida de mahjong en si, está compuesta por la típica mesa con las fichas sobre ella, además de un pequeño cuadro de menú con opciones sobre movimientos con las fichas. Es un conjunto bastante sobrio aunque sin llegar al extremo de los primeros mahjong del catálogo. En esta ocasión el color de la mesa sigue siendo uno solo, aunque aparece el marco de la misma y sombras pertinentes en sus esquinas. Las fichas van a tener buena definición, con unas formas y tonalidades cuidadas que recuerdan a Bakatonosama Mahjong. En ocasiones aparecerán ciertos ítems extra, como por ejemplo una especie de post-it sobre alguna ficha, o una botella de licor, lo cual a pesar de lo sencillo de su diseño y animación, aporta alguna que otra pequeña sorpresa durante la partida.

Y hablando de sorpresas, estas vienen en forma de bellas ilustraciones de chicas ligeras de ropa, las cuales se activan tras cada victoria. A diferencia del primer Final Romance, título en el cual aparecían chicas reales semidesnudas, en esta ocasión se opta por dibujos manga de gran calidad, un estilo hentai muy acertado para este tipo de juego, y todo un reclamo para que el jugador sienta la necesidad de continuar la partida. El diseño de las chicas es con diferencia el más elaborado de cuantos han aparecido en otros juegos mahjong, sirviendo de verdadero reclamo para todos aquellos jugadores interesados por este tipo de contenido manga.

La música tiene una composición mucho más limpia que en el caso del formato cartucho, debido a su naturaleza digital. Sus melodías no tienen un estilo oriental demasiado marcado, aunque los ritmos empleados abusan demasiado de la velocidad, algo que sin llegar a ser tan exagerado como en otros títulos, crea una atmósfera con cierta tensión. Destaca la inclusión de un efecto de la música sobre la jugabilidad, y es que cuando alguno de los contrincantes encadena alguna figura de fichas, la melodía de fondo cambia, lo cual nos recuerda que se aproxima el final de la partida.

Los efectos FX son más bien escasos, pues básicamente escucharemos los pequeños golpecitos de las fichas al ser movidas. Destacan las voces de las chicas en el juego, muy claras por su formato digital así como abundantes... aunque no olvidemos que se escucharán únicamente en japonés.

Las normas para jugar son diferentes al mahjong que ha logrado tener un hueco en occidente, el mahjong chino, el cual consiste en ir haciendo parejas, descartando fichas con cada encarte. Este juego trata del mahjong japonés o mahjong riichi, más técnico, el cual requiere de unos pocos conocimientos previos para poder ser jugado con unas mínimas probabilidades de éxito. El siguiente link nos enseña las reglas y trucos a tener en cuenta:

“Cómo jugar a títulos Mahjong”

En Idol Mahjong Final Romance 2, vamos a enfrentarnos a bellas rivales en partidas a mahjong. Cada vez que ganemos, seremos obsequiados con una ilustración en la que se la ve con poca ropa. Pero si queremos verla en ropa interior, entonces deberemos aplicarnos al máximo y ganarle una serie de veces, dependiendo de la puntuación que obtengamos. Puede ocurrir que hagamos una partida prácticamente perfecta y que a la primera ya aparezca en una serie de posturas eróticas, pero lo normal es que debamos jugar un máximo de tres partidas contra cada chica, para sumar los suficientes puntos como para que eso ocurra. Una vez lo conseguimos, pasamos a la siguiente rival a la que vencer.

Al inicio de la partida nos darán una serie de fichas, pudiendo aplicar algún truco que hayamos comprado previamente con nuestra puntuación, la cual aquí sirve a modo de dinero. Nuestro objetivo será bien sencillo: conseguir una mano que tenga en total 4 combinaciones de fichas, más un par de fichas idénticas. Hay que tener en cuenta que el mahjong combina azar con estrategia, de manera que a medida que vayamos adquiriendo experiencia, dependeremos menos de la suerte, al igual que ocurre en cualquier otro juego de esta naturaleza.

La dificultad no es demasiado alta, máxime cuando incluye una interesante característica, y es que cuando vamos sumando puntos al ganar partidas, podremos usar esos puntos en una tienda en la que poder comprar ítems de ayuda que nos pondrán las cosas más fáciles, como cambiar una ficha que no nos interese, antes de la partida.

Debido a la naturaleza de Idol Mahjong Final Romance 2, el jugador occidental que quiera disfrutarlo no le quedará más remedio que dedicar un poco de tiempo al entendimiento de sus reglas, que por cierto las aplicadas al juego no son demasiado complicadas (no deja de ser un arcade).

Una vez entendidas las normas de funcionamiento del juego de mesa, será muy fácil batirse contra las rivales con ciertas garantías de éxito. Está claro que se usa el reclamo de las chicas semidesnudas para mantener al jugador interesado en el título, pudiendo ser que apetezca rejugarlo para volver a disfrutar de esas ilustraciones.

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